Los seres humanos somos únicos y especiales por el simple hecho de ser personas, y no por saber hacer algo mejor que los demás. Tenemos una dignidad. Pero para respetarla, necesitamos cuidarla. Como es una cualidad que tenemos todos, hemos de aprender a respetar la nuestra propia y la de los demás. Sin embargo, pese a que todos somos iguales y libres para escoger nuestra vida, hay gente que priva a otra a esa dignidad o libertad. Casos más recientes y próximos a nuestras vidas son el acoso escolar y el bullying.
Se trata de un comportamiento hacia otra persona que hace que ésta no se sienta a gusto consigo misma ni con su vida.
Solemos pensar que el acosado, el que sufre, es la víctima pero…
¿Acaso el acosador no lo es? El acosador, como todos nosotros puede escoger el camino de su vida, y haciendo eso, sólo consigue hacerse daño asimismo y destrozar su vida.
Pueden haber varias causas por las cuales se produce:
• El acosador no está a gusto con él mismo y tiene que expresar su ira demostrando al otro cómo se siente.
• El acosador no se adapta, y para hacerlo, debe demostrar lo “guay” y “superior” que es y lo bien que hace sentir a los demás.
• El acosador no quiere ser tal y como es y cambia de personalidad, a una que cree que le hará mejor y más popular.
Hay de varios tipos: el psicológico y el físico.
No se sabe cuál es el más doloroso, ya que el físico duele, pero el psicológico marca para toda la vida y además hace que la persona sienta inseguridad e impotencia.
¿Se puede frenar? –Sí. ¿Cómo?
Tiene varias soluciones. Los alumnos pueden intervenir pero el problema es el miedo que tienen a que les ocurra lo mismo. Si no hubiera tal temor, no habría ni una sola persona que se pusiera de su lado. Ni sEn la actualidad, sabemos que todos los seres humanos nacemos libres e iguales, con unos derechos y deberes. Nacemos con cualidades y puede que “estemos destinados” a hacer algo.
Los seres humanos somos únicos y especiales por el simple hecho de ser personas, y no por saber hacer algo mejor que los demás. Tenemos una dignidad. Pero para respetarla, necesitamos cuidarla. Como es una cualidad que tenemos todos, hemos de aprender a respetar la nuestra propia y la de los demás. Sin embargo, pese a que todos somos iguales y libres para escoger nuestra vida, hay gente que priva a otra a esa dignidad o libertad. Casos más recientes y próximos a nuestras vidas son el acoso escolar y el bullying.
Se trata de un comportamiento hacia otra persona que hace que ésta no se sienta a gusto consigo misma ni con su vida.
Solemos pensar que el acosado, el que sufre, es la víctima pero…
¿Acaso el acosador no lo es? El acosador, como todos nosotros puede escoger el camino de su vida, y haciendo eso, sólo consigue hacerse daño asimismo y destrozar su vida.
Pueden haber varias causas por las cuales se produce:
• El acosador no está a gusto con él mismo y tiene que expresar su ira demostrando al otro cómo se siente.
• El acosador no se adapta, y para hacerlo, debe demostrar lo “guay” y “superior” que es y lo bien que hace sentir a los demás.
• El acosador no quiere ser tal y como es y cambia de personalidad, a una que cree que le hará mejor y más popular.
Hay de varios tipos: el psicológico y el físico.
No se sabe cuál es el más doloroso, ya que el físico duele, pero el psicológico marca para toda la vida y además hace que la persona sienta inseguridad e impotencia.
¿Se puede frenar? –Sí. ¿Cómo?
Tiene varias soluciones. Los alumnos pueden intervenir pero el problema es el miedo que tienen a que les ocurra lo mismo. Si no hubiera tal temor, no habría ni una sola persona que se pusiera de su lado. Ni sus “presuntos amigos” que sólo lo son para buscar cierta protección o popularidad
La solución principal, y la más efectiva dentro de lo que cabe es
CONCIENCIAR a la gente de que no lo pongan en práctica, diciéndoles cómo se sienten los acosados y cómo sería su vida si fueran las víctimas o los acosados. Porque hay causas y motivos, sí, pero ninguna lo suficientemente razonable para llevar a cabo bullying.
La declaración de los derechos humanos dice:
<< Todos los seres humanos nacemos libres e iguales en derechos, sin discriminación por ser de una raza u otra, tener unos gustos u otros o ser de distinto sexo>>
Y eso es lo que debería cumplirse, ya que no por meterte con alguien eres más guay, ya que ¿a caso cuando seas adulto y tus nietos o hijos te pregunten si la sociedad era como en ese momento, vas a responder que en tu instituto todos érais con los mismos gustos y metas en la vida?
No lo creo… Si todos tuviéramos las mismas preferencias, sería muy aburrido y no tendríamos distintas culturas de las que aprender, así que… ¿Por qué meterse con los diferentes? Si es precisamente eso lo que los hace especiales…
Ni sus “presuntos amigos” que sólo lo son para buscar cierta protección o popularidad.
La solución principal, y la más efectiva dentro de lo que cabe es
CONCIENCIAR a la gente de que no lo pongan en práctica, diciéndoles cómo se sienten los acosados y cómo sería su vida si fueran las víctimas o los acosados. Porque hay causas y motivos, sí, pero ninguna lo suficientemente razonable para llevar a cabo bullying.
La declaración de los derechos humanos dice:
Todos los seres humanos nacemos libres e iguales en derechos, sin discriminación por ser de una raza u otra, tener unos gustos u otros o ser de distinto sexo.
Y eso es lo que debería cumplirse, ya que no por meterte con alguien eres más guay, ya que ¿a caso cuando seas adulto y tus nietos o hijos te pregunten si la sociedad era como en ese momento, vas a responder que en tu instituto todos érais con los mismos gustos y metas en la vida?
No lo creo… Si todos tuviéramos las mismas preferencias, sería muy aburrido y no tendríamos distintas culturas de las que aprender, así que… ¿Por qué meterse con los diferentes? Si es precisamente eso lo que los hace especiales…
No hay comentarios:
Publicar un comentario